El
dilema de los trabajos en grupo ha dado mucha agua a beber a muchos de mis compañeros
a través de los años. El conflicto inicia en el momento en que no podemos
decidirnos entre los panas y los más responsables.
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El
dilema empieza cuando sabes que quizás tu amigo del alma, tu pana full, tu
coro, no es precisamente la mejor opción para determinados trabajos en grupo.
Pero esto tiene una solución simple, sencilla y concreta, pues tomando en
cuenta los tres puntos siguientes la selección de tu grupo será un éxito:
No es el sujeto es la responsabilidad: Si eres el o la líder del grupo, busca siempre,
amable y cortésmente, asignar las responsabilidades a cada miembro de forma
equitativa. No por que sea tu amigo debe tener menor responsabilidad que los demás.
Si eres unos de los miembros activos del grupo, busca siempre que tu responsabilidad
se cumpla a cabalidad; recuerda que no sólo tu calificación esta en juego.
Monitoreo, monitoreo: Una de las grandes responsabilidades que implica
ser líder es dar seguimiento a que todos los miembros estén cumpliendo con su
trabajo. Tener a mano sus teléfonos, mails y contactos será de gran ayuda. También
es una forma de entender quiénes serán siempre la mejor opción para determinada
responsabilidad en los próximos trabajos.
Nunca subestimes a tus compañeros: Una de las grandes sorpresas que nos pueden dar
muchos de los pertenecientes a nuestro grupo es la exposición de habilidades
especiales. Al escoger a tus compañeros asegúrate de que sean responsables, pero
además ten en cuenta que siempre debemos preguntarles en que áreas desean desempeñarse.
Los grupos en clase no sólo sirven para ganar buenas calificaciones sino que
desarrollan y potencializan habilidades, te acercan a tus amigos y te diviertes
a mares.